ENCUESTA CIBERDELINCUENCIA (TEMA 3)

    Para llevar a cabo este punto, las cinco integrantes del blog, hemos lanzado una encuesta a la población vía redes sociales y siempre de forma anónima con el objetivo de conocer de primera mano el nivel de conocimiento con el que cuenta la población respecto a la ciberdelincuencia. Dicha encuesta ha estado circulando alrededor de diez días (desde el 26 de marzo hasta el 5 de abril de 2021) y ha sido realizada por un volumen de 187 personas las cuales además de contestar las preguntas que se les planteaban, ha sido tal la implicación que han dejado plasmados tanto sus experiencias como posibles soluciones a estos problemas. (Añadir que, en todo momento, los datos utilizados en este apartado están basados en la encuesta, así como los gráficos que nosotras mismas hemos realizado para este estudio)

    En el transcurso de este apartado, os vamos a dejar tanto el enlace a dicha encuesta, como el planteamiento o desglose de las preguntas siempre desde un enfoque criminológico.

Enlace a la encuesta: Ciberdelincuencia


    Como ya hemos comentado con anterioridad hemos tenido una participación de 187 personas  de las cuales el 48,7% de los encuestados se encontraban en el rango de edad que oscila entre los 40 y 60 años, seguido por el rango de edad de entre 18 y 25 años (29,4%), encontrando menos participación en los demás grupos de edad como se muestra en la imagen.

    Una de las primeras preguntas que planteamos y visto el gran desarrollo que viene experimentando tanto el uso de internet como el de las redes sociales, quisimos saber la accesibilidad a internet con la que contaban los encuestados, ya que en función a este acceso hay mayor o menor posibilidad de sufrir un ciberdelito. Encontrando tal y como esperábamos una  accesibilidad diaria por parte del 97,3%, es decir, por la gran mayoría de los participantes.


    Para adentrarnos un poco más en el tema objeto de estudio, y como pregunta central del mismo, quisimos preguntarles qué entienden ellos por ciberdelito respondiendo la mayoría (88,8%) de forma correcta, por lo que podemos deducir que a grandes rasgos la gente tiene una idea acertada de que son los ciberdelitos a grosso modo.

    Para continuar, nos parecía interesante preguntar a los encuestados si habían sufrido un ciberdelito en alguna ocasión, para de esa manera saber cuántas personas respondían sobre una experiencia personal y cercana, y quienes respondían solo en base a lo que habían oído. Nos ha llamado la atención el hecho de que casi las ¾ partes de los encuestados no ha sufrido ningún tipo de ciberdelito en primera persona, por lo que podemos entender que muchas de las respuestas que den en las futuras preguntas pueden estar basadas en información que no tiene porqué ser veraz en lugar de la experiencia.

    Tras leer todas las respuestas, podemos llegar a pensar, en base a los datos obtenidos en nuestra encuesta, que los tipos delictivos más comunes que han sufrido o que quizá podemos llegar a sufrir en un futuro han ido desde los hackeos en redes sociales, el smishing, el phishing, las estafas, incluso la suplantación de identidad.


    Como las preguntas anteriormente citadas han ido enfocadas al problema principal y sus posibles apariciones en la vida real a través de las propias experiencias de los participantes, en la quinta pregunta quisimos introducirlos de forma superficial en el tema de la ciberseguridad preguntándoles si suelen hacer uso de los sistemas de software antivirus en los dispositivos electrónicos de los que dispongan y cual es el uso que hacen de ellos.

    Tal y como esperábamos contamos con que la mayoría de los usuarios (82,4%) hacen uso de estos sistemas de seguridad de los cuales el 77,7% de estos lo tiene programado para que realice las actualizaciones o revisiones de los dispositivos de forma automática y el resto cuenta con una actualización de forma manual ya sea semanal o mensualmente.

    A continuación os mostramos las dos gráficas  que recogen la información obtenida con sus respectivos porcentajes: 

  

    A continuación, tenemos 4 preguntas que están muy relacionadas entre sí, se trata de 4 términos y sus definiciones, y el objetivo de estas preguntas es saber si los encuestados sabrían relacionarlos correctamente, contando con el hándicap de que todos los conceptos están en inglés y no todas las personas tienen porqué tener un conocimiento de este idioma.

    Después de revisar las respuestas de estas preguntas, nos gustaría destacar un par de detalles que nos han llamado la atención. En primer lugar, pese a que nosotras pensábamos que había un gran desconocimiento sobre el tema, nos ha impresionado que aunque con diferencias, en todas las preguntas la respuesta más elegida coincide con la opción correcta. Sin embargo, algo que nos ha sorprendido es la confusión que se ha dado en la pregunta número 7, cuya respuesta acertada era ‘grooming’. En esta pregunta las opciones de ‘grooming’ y ‘sexting’ están prácticamente a la par en cuanto a número de personas que se han decantado por ellas. Creemos que esta confusión se debe a que este ciberdelito tiene que ver con el acoso y abuso sexual online, y la gente a relacionado el prefijo, por así llamarlo, sex- de la palabra ‘sexting’ con sexual. Esto puede ser el resultado de una asociación errónea consecuencia del nivel de inglés que pudiesen tener estas personas. 

    Por otro lado y siguiendo con el tema del ‘sexting’, es curioso como en las únicas preguntas en las que muchos encuestados eligen esta opción son la 7 y la 8 (donde era la respuesta correcta), mientras que en las otras dos preguntas apenas es elegido. Esto es interesante si se compara con la elección del resto de conceptos, porque en el caso de los otros tres, aunque no sean la respuesta correcta siempre hay un mínimo que oscila entre 15 y 20 de encuestados que se decantan por esas opciones, lo que hace pensar que estos conceptos hay un mínimo de personas que no habían escuchado hablar de ellos, mientras que el ‘sexting’ es probable que al menos les sonase. Por eso, es llamativo cómo a pesar de que parece que gran parte de los participantes tenían claro el concepto ‘sexting’ , la confusión anteriormente nombrada es bastante generalizada, además si se suman las respuestas de las preguntas, se puede concluir que al menos 2 personas respondieron tanto en la pregunta 7 como en la 8 que la opción correcta era ‘sexting’.

    Un último dato que queremos destacar es que si comparamos los aciertos, el ‘sexting’ tiene un 63,6%, que corresponde con el mayor porcentaje de los cuatro términos. Siguiendo un orden descendente, después iría el ‘gossip’ con un 59,4%, a continuación el ‘phishing’ con un 54%, y en último lugar, el ‘grooming’ con un 40,6%. De esto se puede deducir cuales son las más conocidas y las menos conocidas. Hemos dejado claro que el ‘sexting’ es el más conocido, pero el ‘gossip’ está muy cerca en cuanto a porcentaje por lo que se puede inferir que más de la mitad de los encuestados tienen conocimiento o al menos les suena este término, creemos que probablemente se deba a la serie ‘Gossip Girl’ y que por la propia trama de la serie la gente haya podido deducir el significado de la palabra. Siguiendo con esto, el ‘phishing’ aunque no es tan conocido como los otros dos conceptos, más de la mitad de los encuestados ha respondido correctamente, creemos que es probable que muchos de ellos conozcan el tipo delictivo pero que no lo relacionen con el anglicismo puesto que en la pregunta número 4 había muchas respuestas que hablaban de este mismo pero muy pocas que lo nombrasen como ‘phishing’. Finalmente, está claro que el ‘grooming’ es con diferencia el menos conocido, y esto puede explicar en cierta medida la confusión nombrada al principio. Esto es de resaltar porque este ciberdelito está en conocimiento de gran parte de la población y está a la orden del día, y no es extraño que hablen de él en los medios de comunicación, sin embargo, a la hora de relacionar la acción con el término en inglés, esto supone un problema para mucha gente.


      A continuación, pusimos una pregunta en la que dábamos a elegir entre cuatro palabras en inglés en las que solamente hoax era un ciberdelito, siendo las demás hare (liebre), heel (tacón) y hive (colmena). El objetivo de esta cuestión era averiguar si los encuestados conocían el ciberdelito nombrado o simplemente lo confundían como si fuese una palabra más en inglés. Para evitar confusiones, o que las propias palabras seleccionadas diesen pistas, decidimos coger todas las palabras de cuatro letras y que empezasen por la letra H como la palabra de interés. Tras contrastar los datos obtenidos consideramos que a pesar de que la palabra más elegida es la correcta, pensamos que hay mucha confusión ya que más de la mitad de los participantes han elegido otra de las opciones. Con esto podemos darnos cuenta de que el hecho de que gran parte de los ciberdelitos se nombren con anglicismos, más que ayudar puede llegar a entorpecer más allá del nivel de inglés de una persona concreta.

    Siguiendo el hilo de la estrategia que seguimos con el grupo de preguntas 6,7,8,9, en esta ocasión en lugar de dar la definición y tener que elegir el término correcto, les damos a los encuestados el término y deben de relacionarlo con la definición adecuada.

    Tras repasar y comparar la información obtenida de las cuatro preguntas queremos resaltar una serie de cuestiones. En primer lugar, nos llama la atención en el caso de la pregunta 11, es la única de todo el cuestionario en la que la respuesta más votada no es la correcta, puesto que la opción correcta es la tercera opción. Esto hace pensar que en este pregunta concreta había mucho desconocimiento e incluso confusión. Puede ser también, que la palabra virus hiciese que varias personas descartasen esa opción puesto que en las otras dos opciones la palabra empleada es programa. Por otro lado, se puede apreciar que tanto ‘deepfakes’ como ‘stalking’ son dos conceptos que según los datos obtenidos están bastante interiorizados en los encuestados ya que han obtenido que algo porcentaje (70,6% en el primero, y 65,8% en el segundo) en la opción correcta. Por último, en la pregunta 13 aunque el porcentaje más alto ha acertado la respuesta correcta, más de la mitad de los participantes han elegido otra de las opciones, por lo que podemos deducir que no está claro el significado de ‘smishing’. Además hay que tener en cuenta, que como en la respuesta correcta se empleaba el término ‘phishing’, era necesario entender este concepto primero para poder saber el significado del término preguntado, lo que puede explicar los porcentajes y la disgregación de respuestas.


    Después de preguntar por ciberdelitos concretos, creímos necesario preguntar sobre el miedo al delito después de presentar una serie de ciberdelitos que puede que los encuestados no hubiesen escuchado nunca o casi nunca. 

    Mirando la tabla obtenida de las respuestas de los encuestados, se puede apreciar como un 73,3% (4 y 5) de los mismos siente bastante o mucho miedo a ser víctima de un ciberdelito, y que tan solo un 7,5% (1 y 2) no tienen nada o muy poco miedo a serlo. En base a esto sacamos en claro que es probable que las propias características de este tipo de delitos en los que hay mucha incertidumbre, ayuden a que el miedo al delito sea mayor ya que al tratarse de delitos que son virtuales y no se pueden ver, generalmente las personas se sienten indefensas porque no tienen muy claro como defenderse.

    Para continuar, nos pareció interesante preguntar si los encuestados tenían conocimiento o no de la tipificación de este tipo de delitos. Como se puede observar más de la mitad de estos piensan que si existe tipificación mientras que un 20,9 % considera que aún no ha tenido lugar esta tipificación y un 26,7% no sabe del tema. Con esto podemos observar que poco más de la mitad de los encuestados están en lo cierto, ya que con la reforma que tuvo lugar en el año 2015 del Código Penal se incluyeron si no todos muchos de los ciberdelitos existentes entonces. De esto se puede reseñar que la información de las reformas del CP no llegan correctamente a la población pese a que en estos últimos tiempos se pide constantemente una reforma tras otra por distintas partes de la población continuamente.

    Para poder saber si los datos obtenidos anteriormente podían ser más o menos viables, es decir, si los encuestados respondían o no con conocimiento de causa, preguntamos sobre el interés que estos tenían sobre los temas relativos a la ciberdelincuencia y ciberseguridad. Con los datos obtenidos concluimos que puede ser que este tipo de temas les sean indiferentes, que se interesen lo justo y seguramente solo en base a la atención que le dan los medios, al menos es así para la mayoría de los encuestados.

    En cuanto a esta pregunta, la opinión de los encuestados está bastante clara, además coincide con la nuestra, ya que al igual que ellos consideramos que hay poca concienciación por parte tanto de las instituciones, del Gobierno y de los medios de comunicación. Sin ir más lejos, la palabra ciberdelincuente suele causar recelos a los medios, ya que es mucho más llamativa la acepción ‘hacker’, y la usan indistintamente a pesar de que no quieren decir lo mismo.

    Como parte final de la encuesta, nos parecía correcto darles la oportunidad a los encuestados de proponer medidas para evitar estos delitos.

    A grandes rasgos, lo que los participantes proponen es que haya una mayor concienciación, es decir, que haya más información y que igual que se dan charlas preventivas sobre drogas, abusos y violencia, que también se diesen sobre ciberdelitos puesto que es un tema que está a la orden del día. También piden mucho que se aumente la seguridad en el ámbito virtual y que haya más regulación en las leyes sobre estos temas y que no sean simplemente ampliaciones de artículos ya existentes.

    Podemos vislumbrar que como era de esperar la encuesta ha resultado de bastante dificultad para la gran mayoría de los encuestados. Consideramos que puede que esta dificultad se deba al gran desconocimiento de la materia a tratar.

    Para poder analizar esta tabla hemos sumado los datos desde el 1 al 5 (61%) y del 6 al 10 (39%). De esta manera, podemos observar como más de la mitad de los encuestados tras realizar la encuesta consideran que su nivel de conocimiento respecto a la delincuencia es más bien bajo. Pensamos que el otro porcentaje puede hacer referencia a personas especializadas que hayan podido rellenar la encuesta, sobre todo lo relativo al 8, 9 y 10, ya que se trata de tan solo 22 personas, por lo que es probable que pueda tratarse de personas que estén más en contacto con esta materia. De todas formas, la mayoría de los participantes afirman que tienen poco conocimiento sobre el tema, por lo que se constata que es necesario la difusión de información del mismo.

    A modo de conclusión, queremos explicar que la idea de hacer esta encuesta surgió con el objetivo de comprobar el conocimiento medio de la población con una muestra representativa (187 participantes) sobre los temas de ciberdelincuencia, de manera que a la vez sirviese también para que los propios encuestados se diesen cuenta de que no tenían muchos conocimientos sobre la materia. También nos parecía importante hacer una mínima difusión sobre el tema porque de esta manera la gente podría tener a su alcance una información antes desconocida, y así aunque fuese en alguno de los participantes conseguir que se interesasen por el tema y buscasen información para documentarse mínimamente sobre la materia. De igual manera, es importante también que haya un mayor conocimiento o al menos un mínimo saber común, porque este tipo de delitos pueden ser un problema que consideramos que con el tiempo se va a incrementar exponencialmente ya que en estos tiempos que corren cada vez tenemos más cosas digitalizadas y prácticamente todo está conectado a internet, sin embargo, lo que conocemos de internet es solo la punta del iceberg y todo lo que desconocemos puede ser bastante peligroso por el simple hecho de desconocer su existencia, tal y como ejemplifica perfectamente la siguiente imagen.




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